Historia

La Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social se celebró por primera vez en Copenhague en 1995, reuniendo a líderes mundiales para establecer los 10 Compromisos — un marco histórico dirigido a combatir la pobreza, el desempleo y la exclusión social.
La cumbre sentó las bases de un enfoque centrado en las personas, destacando la importancia de las políticas sociales en las decisiones económicas y políticas.
Más de 14.000 personas asistieron a la cumbre, incluidos delegados de 186 países, con 117 representados a nivel de Jefes de Estado o de Gobierno. Los gobiernos se comprometieron a convertir la erradicación de la pobreza, el pleno empleo y la integración social en objetivos clave del desarrollo.

Al concluir la cumbre, los gobiernos adoptaron una Declaración y un Programa de Acción que representaron un nuevo consenso sobre la necesidad de poner a las personas en el centro del desarrollo — mediante 10 compromisos, incluyendo la erradicación de la pobreza, la reducción de desigualdades y la promoción de la integración social.
En la Declaración, los Estados Miembros acordaron promover la paz y la seguridad internacionales, acelerar el desarrollo en África y en los países menos desarrollados, y movilizar recursos para el progreso social. Presentaron el desarrollo económico, el progreso social y la protección ambiental como componentes interdependientes del desarrollo sostenible.

Los 10 Compromisos de Copenhague:
- Crear un entorno propicio para el desarrollo social
Los gobiernos se comprometieron a promover la paz, la democracia y los derechos humanos como base para el progreso social y económico sostenible.
- Erradicar la pobreza
Reconociendo la pobreza como un gran problema mundial, los líderes se comprometieron a reducirla garantizando acceso a recursos, oportunidades y protección social.
- Promover el empleo pleno
La declaración afirmó el derecho a un empleo productivo y libremente elegido, con salarios justos, condiciones de trabajo dignas e igualdad de oportunidades.
- Fomentar la integración social
Los líderes se comprometieron a construir sociedades inclusivas que valoren la diversidad y combatan activamente la discriminación, la exclusión y la marginación.
- Lograr la igualdad de género
La cumbre subrayó la importancia de la igualdad de género, comprometiéndose a eliminar la discriminación contra las mujeres y garantizar la igualdad de derechos en todos los ámbitos.
- Acceso a educación y atención médica
Reconociendo estos servicios como derechos humanos fundamentales, los gobiernos se comprometieron a ampliar el acceso a educación de calidad, atención primaria y servicios esenciales.
- Acelerar el desarrollo en África y los países menos desarrollados
Se prestó especial atención a los desafíos únicos que enfrentan estas regiones, destacando la cooperación internacional.
- Garantizar protección social universal
Los gobiernos se comprometieron a desarrollar sistemas de protección social, incluidas redes de seguridad para proteger a las poblaciones vulnerables de crisis sociales y económicas.
- Movilizar recursos para el desarrollo social
Los compromisos destacaron la necesidad de recursos financieros adecuados, nacionales e internacionales, para alcanzar eficazmente los objetivos sociales.
- Fortalecer la cooperación internacional
Reconociendo que el desarrollo social es una responsabilidad compartida, los líderes se comprometieron a fomentar asociaciones internacionales para enfrentar juntos los desafíos sociales.
Los Compromisos de Copenhague sentaron las bases del desarrollo social inclusivo e influyeron en agendas globales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). A medida que el mundo se prepara para la Segunda Cumbre Mundial, estos compromisos siguen guiando los esfuerzos para promover la dignidad, la igualdad y el bienestar para todos.