"La Segunda Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social en noviembre será un momento clave para demostrar lo que hemos aprendido, evaluar las brechas, promover la dignidad humana y ofrecer soluciones audaces que garanticen resultados socialmente equitativos para las futuras generaciones."

"Treinta años después de la Cumbre de Copenhague, le debemos al mundo mostrar ambición para acelerar nuestro trabajo común sobre los ODS, y en particular sobre el aspecto social de los ODS. La primera Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social fue un hito real en el sistema multilateral. Fue un compromiso global con el desarrollo social que todavía resuena hoy en día."

"Al trazar el camino hacia la cumbre, convirtamos este proceso intergubernamental en un punto de inflexión, un momento en el que transformamos valores y principios en acciones innovadoras que aborden los desafíos actuales. La cumbre también debe ser un vehículo para crear un entorno de confianza, impulsar la implementación de la Agenda 2030, promover soluciones innovadoras y una cooperación internacional inclusiva."

"Esta sería una oportunidad para realizar una forma diferente de deliberación global y para cumplir con los valores, como la confianza y la escucha, que sustentan el contrato social. El resultado de la Cumbre podría ser una actualización de la Declaración de Copenhague de 1995 sobre Desarrollo Social, que aborde temas como los pisos de protección social universales, incluida la cobertura sanitaria universal, la vivienda adecuada, la educación para todos y el trabajo decente, y que dé un nuevo impulso hacia el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible."

"Algunos Estados Miembros han expresado una preocupación legítima sobre la creación de nuevas agendas en el contexto actual, cuando aún no se han cumplido los Objetivos de Desarrollo Sostenible ni los compromisos de Copenhague. No es momento de cambiar de rumbo. La Cumbre Social es una oportunidad para acelerar la implementación de la Agenda 2030 y el programa de acción de la primera Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, cinco años antes de 2030."

"Es una oportunidad, después de 30 años, para generar impulso, reafirmar nuestro compromiso con el plan de acción de Copenhague, y también para aprovecharla como una ocasión para adoptar un nuevo resultado que impulse el cumplimiento de la Agenda 2030, así como el Pacto para el Futuro, y garantizar que el desarrollo social esté en el centro de nuestra agenda global. Es muy importante que la cumbre de Doha sea una cumbre orientada a resultados."

"Las sociedades basadas en la inclusión, la justicia social y la solidaridad pueden ampliar con mayor facilidad las inversiones en políticas que promuevan el progreso social. La consulta significativa con las partes interesadas, especialmente las poblaciones marginadas, en el diseño, implementación y seguimiento de políticas es fundamental. Esta cumbre debe entregar no solo una declaración, sino un plan de acción concreto con cronogramas claros, responsabilidades definidas y mecanismos de seguimiento."